"O nacionalismo é un fenómeno perfeitamente natural de loita pola existenza."
La nacionalidad es una suma de derechos colectivos y como una suma de deberes. Por encima de las naciones existe la solidaridad humana que se expresa en la obra común de la cultura. Ahora bien; esta obra exige la existencia de las naciones con todas sus características y con todas sus diferencias. Las naciones tienen por tanto, ante la humanidad el deber de autoconservación y de desarrollar cada una su cultura autóctona, para enriquecer con ello el patrimonio espiritual de la Humanidad. Ninguna tiene, por tanto, el derecho de dejarse anular. El borrar las características de una nación es un delito de esa Humanidad, y toda nación que se deja borrar sin resitencia roba a la Humanidad una parte de su tesoro.
El nacionalismo es, pues, un imperativo ético, y es para los nacionalistas gallegos una suerte de profesión religiosa. Es una íntimo sentimiento vital al propio tiempo.
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